jueves, 29 de julio de 2010

House

Basándome en mi forma de pensar, de ver las cosas y de escribir lo que pienso, publico esta entrada.
Hay un grupo musical gallego de rock que pasará a la historia por sus letras, algunas de ellas de grán calado filosófico, como saber quienes somos, de dónde venimos y a dónde vamos, qué es la nada o la eternidad, si tenemos alma o no y otras afirmaciones como: los esqueletos no tienen pilila, me pica un huevo lo que me digas o prefiero ser punkie que maricón de playa. Casi nada. Joder con los esos niñatos. Preguntados sobre House aseveran que es un brillante bastardo consumidor de pastillas que cojea y que se ha cargado la ética médica a golpe de bastón. Viniendo de ese grupo no se si lo odian o lo veneran. Pero me vale. House es así. House suscribiría todas sus dudas y afirmaciones y daría un paso más.
No hay más allá, sólo hay esto, aprovéchalo si puedes. Le importa el porqué de las cosas y le molesta tener que convivir con los otros porque le molestan aunque tengan que estar. Tiene disciplina, voluntad y tesón y se sobrepone fácilmente a las adversidades de su profesión. Falsifica, miente, no respeta la ética médica ni la moral necesaria y además le es indiferente y ni siquiera muestra arrepentimiento.
Hay cosas que parecen simples y otras que son simples pero hay que buscar alternativas por si no lo son. En multitud de ocasiones algunos de sus colaboradores le indican que hay cosas que ocurren sin más, sin ninguna razón aparente. House replica siempre que esto no es cierto. Siempre hay una razón para todo pero a menudo la desconocemos. Toma decisiones arriesgadas y a veces el paciente se muere. No tomar decisiones arriesgadas supondría que morirían más pacientes. Así piensa y así lo dice.
Al final la pregunta aparece por sí sola. Sin buscarla. ¿Querría Ud. ser tratado por House si tuviera una enfermedad grave? ¿Prefiere Ud. la eficacia con grosería y la eficiencia con despropósitos o al especialista del montón que ha aprobado con un 5, pero formal, educado, simpático y cuya solvencia está por demostrar? Los que critican la mala educación de House han optado por responder afirmativamente a la primera pregunta. Salud.

miércoles, 28 de julio de 2010

Menorca

Un buen rato despues de despuntar el alba, con viento de 8 nudos, mar arbolada y olas de 7 metros, no corta el mar ni vuela la carraca NuroNova. Viaja en amarillo, sí. Pero en las condiciones antes descritas, viajas en pálido y vomitándo sin parar. Empiezas con un buen dopaje, un grán bocata, pones rumbo a Ciutadella y ¡a vomitar!. Llegas a la isla del viento, bajas del barco en volandas y despues de una amonestación -o se baja o la devolvemos a Alcudia-, y te bajas cagando leches. Taxi y al hotel hasta salir del coma. Despues todo es bonito, alegre, diver y todas esas cosas. Baño en la piscina, tumbona para reponer fuerzas, libro alternado con música, comedor, salida a tomar algo, no tomamos nada porque no nos gustan los baretos, etc. Paseos por ciutadella, compras de rebajas, comida en el Café Balear -por favor- y poco más porque el tiempo apremia. El ambiente ni por asomo al de Formentera. Mil veces el de Menorca.
Tengo que reconocer que en Formentera son bastante detallistas. Un ejemplo que me llamo la atención. El hospitalito de Formentera está justo al lado del cementerio. Todo un detalle para facilitar el traslado. Lo puedes hacer a hombros y no te cansas. En Menorca no, pero bueno.
La vuelta parecida pero sin comparación. A punto de ponerse el sol, ya en el ocaso. Mar de fondo. Un buen dopaje, un buen bocata, una buena butaca en la popa del barco, respaldo hacia atrás a tope y coger un sueño profundo. Pasas lo mismo que en la ida pero como duermes no te enteras y cuando llegas a puerto te despiertas como una rosa con el convencimiento de haber viajado con calma chicha y sol y moscas. A esto se le dice viajar en amarillo, o mejor, viajar en bronceado pero con la bolsa de mareo en la mano por si acaso.
Las vacaciones se terminan y el lunes empiezo a currar y a seguir practicándo el inglés de garrafón. Tengo las coordenadas de mi trabajo metidas en el Gps para poder llegar sin traumas. Salud.

martes, 27 de julio de 2010

Formentera II

Ya estamos instalados. Necesitamos un medio de locomoción para desplazarnos por la isla. Pensamos en una motito. Las vimos y decidimos que mejor una moto. Las echamos una ojeada y pensamos que con cuatro ruedas sería más seguro, quizás un quad. Los miramos, comparamos y pensamos que para ir sobre cuatro ruedas lo mejor era un coche. Pues vale. Lo que entendemos por coche en Formentera se llama cochecito, bonito, pequeñito, que en 10 minutos te lleva de una punta a otra de la isla, que te lleva a las calitas y a las playas pequeñitas y a las carreteritas que terminan con un faro. Con un intermitente de la izquierda bonito, que lo pones cuando te vas y no lo quitas hasta que no llegas porque vas siempre pisando linea o invadiendo carril contrario adelantando motitos.
Se come bien y se consumen mojitos de los buenos. Por todas partes hay chiringuitos de bisutería que te pones a comprar complementos y llenas una maleta. Eso sí, caro, muy caro, carísimo. Pero bueno. En el hotel te entra una cena romántica al lado del mar. A nosotros nos tocó la del día 7 de Julio. Si, San Fermín, pero esto no tuvo importancia.
A las 10 de la noche la cena. Vestidos a lo chillout para la ocasión y con complementos de la tierra incluidos. Mesa para dos. Cena degustación. Lugar idílico, casi sobre la arena. Se oían las olas porque el mar estaba a unos 25 pasos. Se respiraba romanticismo hasta que una palabra maldita de tres letras se lo llevó todo al traste ¡GOL!. ¡GOOOOOOOOOOOOOOOL de España!Aquí se acabó el ancanto de la cena. Salió el cocinero, el camarero, el maitre por entre las mesas anunciando que España había marcado a Alemania y pasaba a la final. Se acabó. Mierda de cena. San Fermín no tuvo la culpa, sino la roja. Para no olvidar porque acto seguido los de animación del hotel montaron una mega fiesta justo donde cenábamos con música chumba-chumba a tope. Todos los clientes montando juerga. Los niños corriendo, los camareros no daban a basto y todo lo que uno pueda imaginarse y le quite el sueño después.
A la vuelta me sentí invisible. Nadie se fijó en mí. Dejé de existir. Nadie me pidió el puto DNI, por favor. Yo sin DNI no soy nadie y tener que venir de Formentera a Palma pasando por Ibiza y que absolutamente nadie te pida quién eres y que te identifiques con el DNI por favor, me ha producido un trauma del que no se cómo saldré. Buscaré ayuda.
Por lo demás un viaje como todos. De un lado a otro. Comer y descansar. Fotos y más fotos. Tres puestas de sol y todo lo que uno hace en unas vacaciones a Formentera.

Formentera I

Nunca antes había estado. Formentera tierra de lagartijas e italianos. El último paraiso de playas y calas -de vírgenes nada-. Viaje vacacional y por tanto estresante como todos. Trasnochada para preparar maletas y cosas. Madrugón para taxi a las 06:15 h. Estación marítima de Palma a las 07:00h. Cola inmensa para tarjeta de embarque. Nos toca. Sta. mona con sonrisa de oreja a oreja y cara de pareado: os voy a joder las vacaciones, cabrones.
- Necesito la hoja de su propiedad en la cual ha imprimido con su impresora y su tinta y su electricidad la reserva con el número de localizador. Además la hoja de su propiedad en la cual Ud. ha imprimido los DNI con su impresora, su tinta y su electricidad. Y necesito los DNI originales, por favor.
- ¿Fotocopias de los DNI y del localizador? Pensé que esto ya no se llevaba.
- Nosotros sí. Tenemos un sistema operativo informático de primera generación -de los primeros en salir al mercado- parecido a los que utilizaron en el Apolo XIII cuando aquella famosa frase que decía con voz helada y profesional algo así como "Jiuston, Jiuston tenemos un puto problema de cojones. Esto no va, seguiré aporreando el portátil una vez más y si no se soluciona nos quedaremos dándo vueltas hasta la eternidad". No me acuerdo muy bien porque ha pasado mucho tiempo.
Conseguida la tarjeta de embarque subimos un piso y pasamos un control de seguridad de estos de película de Ozores pero con escaner y todo.
- Tarjeta de embarque y DNI, por favor.
Nos dirigimos por la pasarela hasta la puerta del barco y nos recibe el portero con una sonrisa de oreja a oreja.
¡Buenos días! Tarjeta de embarque y DNI, por favor.
A ver. En la pasarela no hay nadie más, sólo nosotros. Los seguratas del control y los de la puerta del barco se ven porque hay 25 metros o menos. Por el camino nosotros no nos hemos cambiado por otros porque no se puede, no hemos cambiado el domicilio, no hemos cambiado la nacionalidad ni el sexo. ¡Somos los mismos! Es igual. Es perder el tiempo y ponerte nervioso para nada. No se puede luchar contra los elementos ni los idiotas.
Pod-si-aaso-e-ones-e-DNI-en-os-orros-on-os-abios-ien-prietos-paa-que-no-e-aiga-y-asin-a-o-ienes-a-ano-ara-otra-ez. Travesía tranquila con el mar en calma chicha y sol y moscas hasta Ibiza.
Vamos a coger el buque bus para formentera y al sacar el billete se oye una voz que dice: fotocopias del DNI y los DNI originales, por favor. Joder xD, no me lo puedo creer. Esto no es posible. Si es posible.
Llegas al hotel y muy amablemente el recepcionista te ofrece una copita de zumo fresquito con una mano y con la otra te pide el DNI, por favor. Mecaguendena, cristo bendito. Hay que cambiar el sistema.

viernes, 23 de julio de 2010

Delicatessen Literaria III

Ser espectador implica desempeñar una función pasiva. Estar espectante. Observar y callar. A verlas venir. No hacer nada o quizás eso sea demasiado. No lo se. Probemos con este fragmento de relato corto.
...y un día nuestras relaciones laborales y personales habían tocado fondo. Eran insostenibles y la cosa llegó a su punto y final. Me armé de valor y, en un apartado, le amenazé de que lo iba a matar. ¡Estás muerto! Lo único que me queda por decidir es el día y lugar. ¡Vigila bien! Al día siguiente me dí de baja laboral.
A partir de este día mi única actuación fue seguirlo a todas partes que fuera. Conocía bien su vida porque llevábamos tiempo trabajando juntos. Cuando salía a primera hora de la mañana para ir a trabajar yo estaba enfrente de su casa semiescondido en penumbra pero haciendo los posibles para que me viese. Él se percató de mi presencia y alternaba el disimulo con la impaciencia. A la salida o entrada del trabajo, lo mismo. Yo a cierta distancia con cara inexpresiva, sangre fría y entre escondido y dejándome ver. Esto lo fuí repitiendo durante días. En la puerta del trabajo, en su casa, en el colegio de su hijo y siguiendo el trayecto en coche justo detrás de él. El compromiso era de grán calado. Aniquilar su moral mediante el miedo. Siempre tenía que parecer que estaba escondido pero tenía que tener la certeza de que me veía o sentía mi presencia. Era cuestión de paciencia. Una noche se asomó por la ventana y miró y al rato bajó la basura y me vió que le seguía. Podía oler su adrenalina correr por sus venas igual que los perros que se cruzaban con él y le ladraban porque tambien la olían.
Durante unos días no le ví. No salía de su casa y tampoco acudía a trabajar. Llamé y pregunté por él de forma disimulada y su secretaria me dijo que había sufrido un infarto. A los pocos días leo con cierto asombro una esquela con su nombre. Decididamente yo le maté. Lo que empezó con un "le voy a meter el miedo en el cuerpo que no lo olvidará en su vida", terminó, efectivamente, con su vida. Reconozco que fué un asesinato a sangre fría y premeditado. Insisto que yo le maté sin hacer nada. No le dirigí ni una palabra. Simplemente le amenacé y me puse de espectador en distintos sitios y a distintas horas. El miedo se apoderó de su cuerpo e hizo el resto. No aguantó la presión.
Lo que yo hice no es delito. Quizás la amenaza, pero nadie nunca lo sabrá. Ser espectador y mirar y callar puede ser letal en ciertas circunstancias, o quizás no...
Fragmento de una novela negra.

jueves, 22 de julio de 2010

Delicatessen Literaria II

...No tengo una referencia clara. Me sorprende a mi mismo no poder hallar un horizonte claro y unos objetivos bien definidos donde dirigir mi vida. Mi historia es intemporal y monótona y cuando pienso en la huella que me gustaría dejar y lo que realmente hago observo perplejo que sobrevivo a una situación caótica y me deprimo. Es un dilema desesperante pensar en lo que debo hacer cada hora, día, mes y año que pasa y que no pasa nada interesante en mi vida. El tiempo vivido no es sustancial. He leído que Tolstoi se refugió en los evangelios por un problema similar. Opinaba que la riqueza material siempre acarrea podredumbre moral. ¿Y si tiene razón?
Esta anécdota me genera desesperanza y yo necesito optimismo para encarar el futuro. Mi relación social, en este momento, es muy cómoda pero sin fundamento lo que me puede llevar a una soledad y a una incomunicación que no deseo. Me acuerdo de este ricachón que sentía lo mismo y se fue en busca de una tribu aséptica de la amazonia donde poder evolucionar espiritualmente. Podría centrarme en un lobby cualquiera y empezar a luchar contra el sistema. Mi vida daría un giro completo y un cambio interior y, quizás, empezaría a tener sentido. Necesito saber más sobre mí.
Ser antisistema no implica, necesariamente, un equilibrio interior y un reconocimiento existencial. Necesito alguien sobrenatural como referente espiritual y en el plano material alguien con quien compartir la vida. Tengo que sobreponerme a este agotamiento eventual y buscar una persona de la que pueda enamorarme y encauzar mi vida sin demasiados destrozos.
Ahora que recuerdo, tengo amigos que debo conservar. Debería convertirme en un sujeto emergente dentro del grupo en lugar de dejarme llevar. Esto, seguramente, se traduciría en una relación terapéutica que implicaría cambios en mi vida que es lo que necesito. Debo pensar en ello...
De "Buda enamorado" de Crujeiras Lendeo.

martes, 20 de julio de 2010

Delicatessen literaria I

Empezamos algunos relatos breves de verano con el título de "delicatessen literaria". Espero que guste.
Cuando Cervantes regresó manifestó su deseo de normalizarse para poder reivindicar su espacio literario. Soy así como me leeis. He apostado por este camino y me niego a cambiar. No quiero ser manipulado por los formalismos ni tener que escribir con urgencia sino de lo que salga despues de una sensata maduración de una idea y su posterior reflexión que someto a mis amigos. La palabra llana la entiende todo el mundo y por eso la utilizaré a partir de ahora. Es evidente que sus vivencias y su edad estaba haciendo mella en D. Miguel.
Quevedo mantenía que escribir, para él, era una necesidad. Lo que escribo es trascendente. Me miro mucho en retomar una finura intelectual porque me importa el momento mágico en que surge una idea que luego voy a desarrollar en novela, poesía o comedia. Cuatro trazos bien definidos. Desarrollo abreviado. Búsqueda de la palabra que mejor se ajuste, etc. La importancia de trasmitir la idea inicial, darle forma con una sintáxis impecable y los retoques de última hora, sea para adular o para herir. No lo se hacer mejor.
Con Góngora se busca la libertad total para el tema, el fondo y la forma de lo que se va a escribir. No soy aséptico en nada porque soy persona y me dejo influir por todo como no podría ser de otra forma. Matizo mucho para que quede todo muy claro y no me molestan las críticas porque intuyo que alguien se ha podido molestar. Así es.
Unamuno se queja de que en la escuela se escribe poco y que el hábito de pensar y escribir se adopta a una edad temprana y en el marco de la escuela. Las personas tienen derecho a expresarse pero para esto tienen que saber escribir. No tengo discrepancias ideológicas con nadie. Defiéndo mis ideas expresándome como se hacerlo y no me molestan las de los demás y si me importan, me callo.
Con Umbral llega un poco el caos literario. Reconoce que no es refinado en la escritura pero que esto no le crea ningún conflicto siempre que el fondo sea creativo. No soy un heredero de la ilustración, soy más del filosofar el día a día. Me considero un intelectual pero no un agitador de masas ni de mentes. A lo mejor estoy equivocado. Es mi controversia y vivo con ella. No hay riesgo en lo que escribo porque no voy para nota.
Saramago admite ser un pensador principiante profesionalizado con lo que esto conlleva de poder ser criticado y quien lo haga tendrá la razón porque yo se la daré. Lo importante es que mis ideas sean un referente para pensar y reflexionar y que sean entendidas y comprendidas.
Con Pio Baroja llega aquello de pienso con tanta libertad que me puedo expresar con toda libertad. El fondo es lo que importa porque a las formas hay que echarles ingenio y si no es así puedes llegar a escribir relatos basura o ensayos folklóricos.
He leído que Jaime Gil de Biedma dejó un tiempo de escribir y esto alertó a sus seguidores y a sus editores. Preguntado al respecto contesto que lo normal es leer, no escribir. Hoy esto ha cambiado tanto que no nos vale. Lo normal, hoy, es escribir en lugar de leer porque sobran cauces para hacerlo. Este blog es un ejemplo de ello. Salud.

lunes, 19 de julio de 2010

Umbral en el Gijón

Ya he vuelto de vacaciones. Bien. Gracias por preguntar.
El 15 de Junio de este año la tertulia literaria volvió al grán café de Gijón con Umbral. Evidentemente el maestro no estuvo presente desde que nos dejara en 2007. Presidía una grán fotografía y se habló de él. Quién lo conocía comentó cómo era, qué hacía, de que le gustaba escribir y alguna anécdota más. Quienes apenas le conocieron o le trataron, simplemente leyeron algunos fragmentos seleccionados de su obra.
Los tertulianos volvieron a ocupar sus espacios en el Gijón y rememoraron al Umbral mítico, al periodista, al ensaista, al narrador, al novelista y al humanista. Se le rindió merecido homenaje para evitar el olvido y se aprovechó para sacar a la luz las facetas casi ocultas y poco conocidas del Umbral bohemio y trasnochado de Madrid. Se destacó la valentía de, además de otras cosas, sacar una columna diaria y la facilidad de palabra y comunicación que supone hacerlo. El irrepetible estilo literario que ejercía fué la base del coloquio -el saber mezclar la palabra de la calle con la palabra académica-. En otoño volverán a ello.
María España, su viuda, aprovechó la ocasión para anunciar la creación de la fundación que lleva su nombre y donde se reunen enseres personales, fotografías, cartas manuscritas, más de 1.630 libros de los que la mayoría están firmados o dedicados por sus autores. Están buscando una casa museo y ya tienen ofertas. Los nuevos patronos aceptaron el envite con responsabilidad indescriptible. Se anunció la firma con el Instituto Cerventes para dar a conocer la obra de Francisco Umbral en todo el mundo. Está en proceso la digitalización de los documentos manuscritos, cartas, libros, cuadernos, fotografías, etc. y unos cursos de verano en la Universidad de el Escorial que girará en torno a su obra y sobre su figura en relación con el periodismo.
Lo bueno que tiene esto es que se hace cuando el protagonista ya está muerto y entonces hay lo que hay y nada más. En el caso de Camilo José Cela, la fundación la montó él mismo en vida -malas lenguas dicen que obligado por su viuda "la Castaño"- y todo el legado estaba equilibrado para contentar a todos y si faltaba una dedicatoria, pues se buscaba, igual que una firma o lo que fuera. El patronato que dirije su viuda ya lo ha echado todo por la borda y ya nadie se cree nada porque está incapacitada para dirigir este tipo de fundaciones aunque ella parece ser que no se ha enterado.
Saramago también tiene su fundación y así una larga lista de personalidades varias que han destacado en algo. Es una buena forma de mantener junta una obra y darla a conocer. Pero que sea de interés general acreditado. 
Seguiré espectante de todo lo que se haga, por interés personal y para informar. Salud.

domingo, 4 de julio de 2010

Lo normal

El pasado sábado día 26 de Junio salía publicado, en un periódico local, un reportaje titulado "Abierto 24 h." dónde, de forma muy resumida, se analizaba anécdoticamente una guardia en Urgencias del Hospital Universitario Son Dureta. Había un hueco para una foto de mi espléndido careto -sin retocar- y un breve comentario del periodista de turno puesto en boca mía.
Pero no es de so de lo que quería hablar, sino del momento en que se hizo la foto. Llevábamos más de tres horas tratando un grán quemado -persona que tiene su cuerpo con quemaduras de tercer grado en un 70% o más de su cuerpo-. Esto, dicho así, puede no significar nada cuando en realidad significa que el paciente en cuestión se morirá en las primeras 24-48 horas. Es chungo. Resulta muy jodido meterte en una lucha sabiendo de antemano que vas a perder.
Se plantea, por tanto, uno de los problemas de normalidad que aparecen a lo largo de una guardia y que por su complejidad son de dificil solución. Todo el equipo opina, en privado, y todos llevan parte de razón -normal o natural- pero en el que sólo una persona tomará la decisión final por responsabilidad.
Lo natural es todo aquello que sigue una norma fijada de antemano, por lo que, lo natural tambien es lo normal. Esto no es fácil de asumir o entender porque lo normal o natural no siempre es del agrado de todos. Es algo subjetivo y por tanto sujeto a interpretaciones varia. Lo que para uno es normal o natural, para otro será justo todo lo contrario.
El protocolo dice que un grán quemado tiene que ser ubicado con carácter de urgencia -sin demora- en una unidad especializada que aquí no hay y que tenemos concertada con el Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona. El protocolo está hecho a nivel nacional y cumplirlo es lo normal o natural. Si no lo vas a cumplir debes de consultarlo al jefe de la guardia médica para que lo apruebe y de el visto bueno. Los antecedentes dicen que esto no ocurre nunca y si recurres al juez, tampoco.
La familia, una vez informada, opinan que no ven con buenos ojos un traslado a la península para que muera allí y yo personalmente lo entiendo, pero no hacerlo no sería normal ni natural. El médico responsable del paciente manifiesta en privado su disconformidad y advierte que si fuera un familiar suyo no se trasladaría y le procuraría una muerte digna en Son Dureta. El curujano plástico mantiene que no hay nada que consultar nada con la familia. Que con la familia sólo se habla para informar, no para pedir opinión. Que simplemente hay que aplicar el protocolo, que es no normal, y punto. Que puestos a consultar habría que pedir a la familia con qué pomada quieren que lo curemos, qué analgésia quieren que le pongamos para quitarle el dolor o qué antibióticos le administramos para evitar o combatir la infección. Las cosas no funcionan así. El intensivista opina que hay que aplicar el protocolo pero que a un familiar suyo tampoco se le trasladaría. Añade que en la UCI no tiene un espacio cerrado para atenderle ni personal especializado para cuidarlo. Que el grán quemado se va a infectar antes de morirse y que el germen causante de la infección se propagará por toda la unidad, a otros pacientes, y que las consecuencias pueden ser catastróficas. Como está intubado y conectado a un respirador y monitorizado no se le puede trasladar a una planta y en urgencias no se puede quedar porque sería antinatural o no normal. Hasta nueve personas entre médicos y ATS del equipo de guardia opinan cosas diversas, pero lo cierto, Sito de Joferma, es que sólo hay una actitud normal o natural ante esta situación y es aplicar el protocolo y trasladarlo lo antes posible -no se nos muera por el camino- al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona porque tienen el sitio especializado para atenderle con garantías de muerte digna y porque lo dice la norma y si ésta se aplica, la actuación será normal. Insisto que a casi nadie le parecía bien.
Al final el jefe de la guardia médica es requerída para poner paz. Se come el marrón y toma la decisión natural y normal que es traslado inmediato. Este era el segundo caso de grán quemado en una semana y los dos me tocaron en una guardia mía. En los dos hubo debate. En los dos casos se hizo el traslado cxorrespondiente, y en los dos casos el paciente falleció antes de las primeras 24 horas en Barcelona. Por desgracia esta discusión la volveré a tener con toda seguridad.
La norma esta hecha para cumplirala, nos guste o no. Sito de Joferma, espero haber solucionado tu dilema. Extrapola la situación que he comentado a la situación que más te guste y siempre llegarás a la misma solución. Salud.